Origen
Se podría decir que el comienzo
del paradigma de las competencias se sitúa, en primer lugar, en la Conferencia
Mundial de Jomtien de 1990. En esta reunión, en la que participaron el Banco
Mundial, PNUD, UNESCO y UNICEF, se trató la educación universal de calidad, con
especial atención a los más pobres. Pero lo que realmente significó esta
reunión fue que se marcó a la educación como uno de los elementos más
importantes para lograr el desarrollo, convirtiendo este tema, la educación, en
uno de los importantes a tratar por los organismos mundiales. (UNICEF, 1998).
Tras Jomtien, la UNESCO pidió en
1996 a la Comisión Internacional, presidida por Delors, que elaborara un
informe que analizase la educación a nivel mundial. El resultado fue el
conocido Informe Delors o La educación encierra un tesoro, en el cual se
reflexiona sobre la importancia de la educación, sus obstáculos; y lo que más
interesa para el tema de las competencias, los cuatro pilares de la educación. Estos
serán Aprender a conocer, Aprender a hacer, Aprender a vivir y Aprender a ser.
Entre estas cuatro ideas se deja entrever lo que derivará en el concepto de
competencia, ya que las cuatro no hablan de contenidos a aprender, sino más
bien de habilidades/comportamientos/conductas necesarias para la sociedad
actual, la sociedad de la información. (Delors,
1996)
En 1996 y hasta 2006, la OCDE
puso en marcha el proyecto DeSeCo, cuyo fin era definir las competencias clave
(de hecho, las siglas significan Definición y Selección de competencias clave).
Se determinaron tres grupos en los que se clasificarían las competencias: Uso
de herramientas de forma interactiva, Interactuar en grupos heterogéneos y
Actuar autónomamente. Éste fue el primer momento en el que se menciona el
término competencia. (OCDE, The definition and selection of key competences:
Executive Summary, 2005)
En 1997, las universidades de 11
países europeos (entre ellos España) y Japón, llevaron a cabo el proyecto
CHEERS (Career after Higher Education: a European Research Study). Se trató de
una encuesta cuyo cometido consistió en determinar los factores que influían en
la empleabilidad de los estudiantes de Educación Superior. (Ruiz Carrascosa & Molero López-Barajas, 2010)
En junio de 1999, los ministros de
educación de Europa firmaban la Declaración de Bolonia, cuya finalidad fue
crear un espacio europeo de Enseñanza Superior y promocionarlo a nivel mundial.
Para lograrlo se establecieron varios objetivos, entre los que destacan la
imposición de un sistema basado en dos ciclos (grado y máster), el
establecimiento del sistema de créditos o la promoción de la movilidad. (Ministros de educación de Europa, 1999)
En el año 2000 ocurrieron dos
eventos relacionados con la educación. Por un lado el Foro Mundial sobre la
educación de Dakar, que prácticamente consistió en culminar el proceso abierto
en Jomtien 10 años antes, y evaluar el cumplimiento de los propósitos de este
evento. A esta reunión acudieron todo tipo de participantes, tanto directamente
relacionados con la educación como ministros de educación, docentes…; como
representantes de varias instituciones. Además, la UNESCO se comprometió a
apoyar y asesorar en relación a los sitemas educativos de los países miembros
de la ONU. (Fiske, 2000)
El otro evento importante del
nuevo milenio, fue la Cumbre extraordinaria del Consejo de Europa en Lisboa. El
propósito de esta cumbre fue buscar métodos para poder aumentar la
competitividad de la economía europea. En cuanto a la educación, para poder
adaptarse a los cambios que supone la globalización, se acordó la reforma de
los sistemas educativos europeos y la creación de una red europea de
investigación e innovación. (Consejo Económico y
Social, 2001)
En 2003, se comenzó a llevar a
cabo lo firmado en Bolonia mediante el Proyecto Tuning; además de determinarse
las competencias generales y específicas que se necesitaban adquirir en
distintos campos de conocimiento para conseguir el grado. El proyecto se llevó
a cabo en dos fases: una primera, en la que participaron todos aquellos países
que aceptaron la declaración de Bolonia; y una segunda fase en la que entraron
otros países, como los candidatos a formar parte de la UE o países de América
Latina. (EEES, 2015)
En
2004, Consejo y Comisión de Europa emitían un informe sobre los objetivos a
lograr en educación para que la economía europea fuera más competente y
conseguir lo acordado en la Cumbre de Lisboa para 2010. A este proyecto se le
llamó Programa de Trabajo “Educación y Formación 2010” y sus objetivos eran invertir
en los ámbitos necesarios para la sociedad
de la información, lograr una educación permanente y facilitar la
movilidad en Europa a través de referencias comunes. (Consejo Europeo & Comisión Europea,
2004)
Debido
a las grandes transformaciones que han ido ocurriendo a lo largo de nuestra era
y que desencadenaron en una nueva sociedad, la sociedad de la información. En
esta sociedad, los cambios y descubrimientos ocurren tan rápido, que enseguida
los conocimientos adquiridos se quedan obsoletos, por ello apareció el
paradigma de la educación por competencias.
(López Cazorla, 2010). Las competencias surgieron en relación al mundo
laboral para sustituir lo que antes se conocían como destrezas básicas, ya que
éstas las superaban dado que las competencias incluían la integración de las
destrezas, conocimientos y actitudes. La competencia implica el saber aplicar
lo que se ha aprendido para resolver problemas en la vida real, tanto conocidos
como nuevos. Por otro lado, el que las competencias se denominen clave significa
que son las habilidades necesarias para seguir adquiriendo otras nuevas en un
futuro. Por tanto, se podría decir que las competencias clave son aquellas
habilidades que permitirán la realización personal, social y profesional de los
discentes; y permitirán la formación de ciudadanos capaces de continuar su
aprendizaje en la sociedad actual.
(Valle & Manso, 2013)
Incorporación de las competencias a nuestro marco educativo
La primera ley en incluir las
competencias en España, fue la LOE. En esta ley, las competencias formaban
parte del currículo, del cual el 65% le correspondía fijarlo al Estado, y el
35% restante a las Comunidades Autónomas. El grado de adquisición de las
competencias se medía a través de las pruebas de diagnóstico en 4° E.P. y 2° E.S.O.
y no contaban para la nota. (Ley N° 106, 2006). Esta ley establecía 8
competencias básicas, aunque en Castilla-La Mancha se les unía una novena, la
competencia emocional. (Decreto N° 116, 2007)
La LOMCE, fue la ley que la
sucedió, y los cambios que realiza a nivel de competencias fueron entre otros,
el cambio de los términos, que quedan explicados en la tabla, y que, como se
puede observar, busca parecerse más a los determinados por la U.E. Además, la
evaluación sobre la adquisición de estas competencias se hará a partir de
evaluaciones finales a final de cada etapa, además de la polémica evaluación de
3° E.P. que contará a nivel académico. (Ley N° 295, 2013) En Castilla-La
Mancha, la competencia emocional, desaparece y se queda con las 8 competencias
clave expresadas en el Real Decreto. (Decreto N° 132, 2014) Por otro lado, la
LOMCE hace gran hincapié en que son las asignaturas troncales las que
contribuyan a la adquisición de las competencias clave, propugna el desarrollo
de la competencia lingüística y la matemática, sobre todo; y además la
evaluación de las competencias se hará a través de los llamados estándares de
aprendizaje. (Orden N°25, 2015)
Evolución de competencias a nivel de términos
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U.E. (Valle & Manso, 2013)
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LOE (Ley N° 106, 2006)
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LOMCE (Ley N° 295, 2013)
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Comunicación en
lengua materna
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Competencia en
comunicación lingüística
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Comunicación
lingüística
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Comunicación en
lengua extranjera
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Competencia
matemática, científica y técnica
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Competencia
matemática
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Competencia
matemática y competencias básicas en ciencia y tecnología
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Competencia en el
conocimiento e interacción con el mundo físico
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Competencia digital
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Tratamiento de la
información y competencia digital
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Competencia digital
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Aprender a aprender
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Competencia para
aprender a aprender
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Aprender a aprender
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Competencia cívica
y social
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Competencia social
y ciudadana
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Competencias
sociales y cívicas
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Competencia
emocional (sólo en C-LM)
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Sentido y expresión
cultural
|
Competencia
cultural y artística
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Conciencia y
expresiones culturales
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Sentido emprendedor
e iniciativa
|
Autonomía e
iniciativa personal
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Sentido de
iniciativa y espíritu emprendedor
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Bibliografía
Consejo Económico y Social. (2001). La estrategia
europea de empleo. Madrid: Consejo Económico y Social.
Consejo Europeo & Comisión Europea. (2004). Educación
y formación 2010. Bruselas: Consejo Europeo.
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Madrid: Santillana/UNESCO.
Decreto N°
116. Decreto 68/2007, por el que se
establece y ordena el currículo de la Educación Primaria en la Comunidad
Autónoma de Castilla-La Mancha, Toledo, España, 29 de mayo de 2007.
Decreto N°
132. Decreto 54/2014, por el que se
establece el currículo de la Educación Primaria en la Comunidad Autónoma de
Castilla-La Mancha, Toledo, España, 10 de julio de 2014.
Fiske, E. B. (2000). Informe final del Foro Mundial
sobre la Educación de Dakar. París: UNESCO.
Ley N° 106. Ley
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Ley N° 295.
Ley Orgánica 2/2013 de Educación, para la
mejora de la calidad educativa, Madrid, España, 3 de diciembre de 2013.
López Cazorla, F. (2010). Una educación por
competencias para una sociedad del siglo XXI. Innovación y experiencias
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Ministros de educación de Europa. (1999). Declaración
de Bolonia. Bolonia.
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http://www.oecd.org/pisa/35070367.pdf
Orden N°
25. Orden ECD/65/2015, por la que se
describen las relaciones entre las competencias, los contenidos y los criterios
de evaluación de la educación primaria, la educación secundaria obligatoria y
el bachillerato, Madrid, España, 21 de enero de 2015.
Ruiz Carrascosa, J., & Molero López-Barajas, D.
(2010). OCUPACIÓN LABORAL Y FORMACIÓN COMPLEMENTARIA DE LOS TITULADOS
UNIVERSITARIOS. Bordón, 1(4), 109-122.
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derecho en una realidad. En C. Bellamy, & UNICEF, Estado Mundial de la
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Valle, J., & Manso, J. (2013). Competencias clave
como tendencia de la política educativa supranacional de la Unión Europea . Revista
de Educación, 12-33.