lunes, 18 de mayo de 2015

La educación del siglo XXI: De la educación por competencias

Origen
Se podría decir que el comienzo del paradigma de las competencias se sitúa, en primer lugar, en la Conferencia Mundial de Jomtien de 1990. En esta reunión, en la que participaron el Banco Mundial, PNUD, UNESCO y UNICEF, se trató la educación universal de calidad, con especial atención a los más pobres. Pero lo que realmente significó esta reunión fue que se marcó a la educación como uno de los elementos más importantes para lograr el desarrollo, convirtiendo este tema, la educación, en uno de los importantes a tratar por los organismos mundiales.  (UNICEF, 1998).
Tras Jomtien, la UNESCO pidió en 1996 a la Comisión Internacional, presidida por Delors, que elaborara un informe que analizase la educación a nivel mundial. El resultado fue el conocido Informe Delors o La educación encierra un tesoro, en el cual se reflexiona sobre la importancia de la educación, sus obstáculos; y lo que más interesa para el tema de las competencias, los cuatro pilares de la educación. Estos serán Aprender a conocer, Aprender a hacer, Aprender a vivir y Aprender a ser. Entre estas cuatro ideas se deja entrever lo que derivará en el concepto de competencia, ya que las cuatro no hablan de contenidos a aprender, sino más bien de habilidades/comportamientos/conductas necesarias para la sociedad actual, la sociedad de la información. (Delors, 1996)
En 1996 y hasta 2006, la OCDE puso en marcha el proyecto DeSeCo, cuyo fin era definir las competencias clave (de hecho, las siglas significan Definición y Selección de competencias clave). Se determinaron tres grupos en los que se clasificarían las competencias: Uso de herramientas de forma interactiva, Interactuar en grupos heterogéneos y Actuar autónomamente. Éste fue el primer momento en el que se menciona el término competencia. (OCDE, The definition and selection of key competences: Executive Summary, 2005)
En 1997, las universidades de 11 países europeos (entre ellos España) y Japón, llevaron a cabo el proyecto CHEERS (Career after Higher Education: a European Research Study). Se trató de una encuesta cuyo cometido consistió en determinar los factores que influían en la empleabilidad de los estudiantes de Educación Superior. (Ruiz Carrascosa & Molero López-Barajas, 2010)
En junio de 1999, los ministros de educación de Europa firmaban la Declaración de Bolonia, cuya finalidad fue crear un espacio europeo de Enseñanza Superior y promocionarlo a nivel mundial. Para lograrlo se establecieron varios objetivos, entre los que destacan la imposición de un sistema basado en dos ciclos (grado y máster), el establecimiento del sistema de créditos o la promoción de la movilidad. (Ministros de educación de Europa, 1999)
En el año 2000 ocurrieron dos eventos relacionados con la educación. Por un lado el Foro Mundial sobre la educación de Dakar, que prácticamente consistió en culminar el proceso abierto en Jomtien 10 años antes, y evaluar el cumplimiento de los propósitos de este evento. A esta reunión acudieron todo tipo de participantes, tanto directamente relacionados con la educación como ministros de educación, docentes…; como representantes de varias instituciones. Además, la UNESCO se comprometió a apoyar y asesorar en relación a los sitemas educativos de los países miembros de la ONU. (Fiske, 2000)
El otro evento importante del nuevo milenio, fue la Cumbre extraordinaria del Consejo de Europa en Lisboa. El propósito de esta cumbre fue buscar métodos para poder aumentar la competitividad de la economía europea. En cuanto a la educación, para poder adaptarse a los cambios que supone la globalización, se acordó la reforma de los sistemas educativos europeos y la creación de una red europea de investigación e innovación. (Consejo Económico y Social, 2001)
En 2003, se comenzó a llevar a cabo lo firmado en Bolonia mediante el Proyecto Tuning; además de determinarse las competencias generales y específicas que se necesitaban adquirir en distintos campos de conocimiento para conseguir el grado. El proyecto se llevó a cabo en dos fases: una primera, en la que participaron todos aquellos países que aceptaron la declaración de Bolonia; y una segunda fase en la que entraron otros países, como los candidatos a formar parte de la UE o países de América Latina. (EEES, 2015)
En 2004, Consejo y Comisión de Europa emitían un informe sobre los objetivos a lograr en educación para que la economía europea fuera más competente y conseguir lo acordado en la Cumbre de Lisboa para 2010. A este proyecto se le llamó Programa de Trabajo “Educación y Formación 2010” y sus objetivos eran invertir en los ámbitos necesarios para la sociedad  de la información, lograr una educación permanente y facilitar la movilidad en Europa a través de referencias comunes.  (Consejo Europeo & Comisión Europea, 2004)
Debido a las grandes transformaciones que han ido ocurriendo a lo largo de nuestra era y que desencadenaron en una nueva sociedad, la sociedad de la información. En esta sociedad, los cambios y descubrimientos ocurren tan rápido, que enseguida los conocimientos adquiridos se quedan obsoletos, por ello apareció el paradigma de la educación por competencias.  (López Cazorla, 2010). Las competencias surgieron en relación al mundo laboral para sustituir lo que antes se conocían como destrezas básicas, ya que éstas las superaban dado que las competencias incluían la integración de las destrezas, conocimientos y actitudes. La competencia implica el saber aplicar lo que se ha aprendido para resolver problemas en la vida real, tanto conocidos como nuevos. Por otro lado, el que las competencias se denominen clave significa que son las habilidades necesarias para seguir adquiriendo otras nuevas en un futuro. Por tanto, se podría decir que las competencias clave son aquellas habilidades que permitirán la realización personal, social y profesional de los discentes; y permitirán la formación de ciudadanos capaces de continuar su aprendizaje en la sociedad actual.  (Valle & Manso, 2013)

Incorporación de las competencias a nuestro marco educativo
La primera ley en incluir las competencias en España, fue la LOE. En esta ley, las competencias formaban parte del currículo, del cual el 65% le correspondía fijarlo al Estado, y el 35% restante a las Comunidades Autónomas. El grado de adquisición de las competencias se medía a través de las pruebas de diagnóstico en 4° E.P. y 2° E.S.O. y no contaban para la nota. (Ley N° 106, 2006). Esta ley establecía 8 competencias básicas, aunque en Castilla-La Mancha se les unía una novena, la competencia emocional. (Decreto N° 116, 2007)
La LOMCE, fue la ley que la sucedió, y los cambios que realiza a nivel de competencias fueron entre otros, el cambio de los términos, que quedan explicados en la tabla, y que, como se puede observar, busca parecerse más a los determinados por la U.E. Además, la evaluación sobre la adquisición de estas competencias se hará a partir de evaluaciones finales a final de cada etapa, además de la polémica evaluación de 3° E.P. que contará a nivel académico. (Ley N° 295, 2013) En Castilla-La Mancha, la competencia emocional, desaparece y se queda con las 8 competencias clave expresadas en el Real Decreto. (Decreto N° 132, 2014) Por otro lado, la LOMCE hace gran hincapié en que son las asignaturas troncales las que contribuyan a la adquisición de las competencias clave, propugna el desarrollo de la competencia lingüística y la matemática, sobre todo; y además la evaluación de las competencias se hará a través de los llamados estándares de aprendizaje. (Orden N°25, 2015)

Evolución de competencias a nivel de términos
U.E.  (Valle & Manso, 2013)
LOE (Ley N° 106, 2006)
LOMCE (Ley N° 295, 2013)
Comunicación en lengua materna
Competencia en comunicación lingüística
Comunicación lingüística
Comunicación en lengua extranjera
Competencia matemática, científica y técnica
Competencia matemática
Competencia matemática y competencias básicas en ciencia y tecnología
Competencia en el conocimiento e interacción con el mundo físico
Competencia digital
Tratamiento de la información y competencia digital
Competencia digital
Aprender a aprender
Competencia para aprender a aprender
Aprender a aprender
Competencia cívica y social
Competencia social y ciudadana
Competencias sociales y cívicas
Competencia emocional (sólo en C-LM)
Sentido y expresión cultural
Competencia cultural y artística
Conciencia y expresiones culturales
Sentido emprendedor e iniciativa
Autonomía e iniciativa personal
Sentido de iniciativa y espíritu emprendedor

Bibliografía

Consejo Económico y Social. (2001). La estrategia europea de empleo. Madrid: Consejo Económico y Social.
Consejo Europeo & Comisión Europea. (2004). Educación y formación 2010. Bruselas: Consejo Europeo.
Delors, J. (1996). Los cuatro pilares de la educación. En J. Delors, La educación encierra un tesoro. Informe a la UNESCO de la Comisión internacional sobre la educación para el siglo XXI (págs. 91-103). Madrid: Santillana/UNESCO.
Decreto N° 116. Decreto 68/2007, por el que se establece y ordena el currículo de la Educación Primaria en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha, Toledo, España, 29 de mayo de 2007.
Decreto N° 132. Decreto 54/2014, por el que se establece el currículo de la Educación Primaria en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha, Toledo, España, 10 de julio de 2014.
Fiske, E. B. (2000). Informe final del Foro Mundial sobre la Educación de Dakar. París: UNESCO.
Ley N° 106. Ley Orgánica 2/2006 de Educación, Madrid, España, 3 de mayo de 2006.
Ley N° 295. Ley Orgánica 2/2013 de Educación, para la mejora de la calidad educativa, Madrid, España, 3 de diciembre de 2013.
López Cazorla, F. (2010). Una educación por competencias para una sociedad del siglo XXI. Innovación y experiencias educativas(30), 1-16.
Ministros de educación de Europa. (1999). Declaración de Bolonia. Bolonia.
OCDE. (2005). The definition and selection of key competences: Executive Summary. Recuperado el 9 de Mayo de 2015, de OECD.org: http://www.oecd.org/pisa/35070367.pdf
Orden N° 25. Orden ECD/65/2015, por la que se describen las relaciones entre las competencias, los contenidos y los criterios de evaluación de la educación primaria, la educación secundaria obligatoria y el bachillerato, Madrid, España, 21 de enero de 2015.
Ruiz Carrascosa, J., & Molero López-Barajas, D. (2010). OCUPACIÓN LABORAL Y FORMACIÓN COMPLEMENTARIA DE LOS TITULADOS UNIVERSITARIOS. Bordón, 1(4), 109-122.
UNICEF. (1998). Educación para Todos: Convertir un derecho en una realidad. En C. Bellamy, & UNICEF, Estado Mundial de la Infancia 1999: Educación (págs. 7-21). UNICEF.

Valle, J., & Manso, J. (2013). Competencias clave como tendencia de la política educativa supranacional de la Unión Europea . Revista de Educación, 12-33.